El sueldo, apoyado en los petrodólares de los propietarios cataríes de la entidad, ha provocado similares reacciones que las que levantó a principio de temporada los 43 millones de euros que el PSG pagó por el traspaso del argentino Javier Pastore.

“Me sorprende que alguien pueda ganar tanto dinero”, aseguró el ministro de Relaciones con el Parlamento, Patrick Ollier, que abrió una ronda de reacciones en el mundo de la política.

“En un periodo de crisis, los franceses no van a entender ese salario”, aseguró el diputado Bruno Le Roux, portavoz del candidato socialista a la presidencia del país, François Hollande.

Las informaciones periodísticas que confirman la llegada del inglés al PSG a principios del año próximo han reabierto el debate sobre la obligatoriedad de limitar los salarios de los futbolistas.

Una polémica que enfrenta a políticos de izquierda con los dirigentes deportivos, que consideran que la ley no debe servir para limitar la capacidad de los clubes franceses frente a los de otros países europeos.

Si se confirman las informaciones adelantadas por la prensa, el salario de David Beckham será el más elevado del fútbol francés y dejará por los suelos los 500.000 euros que cobra cada mes el lionés Yohann Gourcuff.

Y eso no es todo, porque el inglés se embolsará parte de los derechos de imagen y de venta de material, lo que puede elevar sus ingresos totales a 17 millones de euros en los 18 meses en los que estará ligado al PSG .

EFE