No fue la noche de este miércoles, que poco pudo hacer para que el le de vuelta al en la Supercopa de España.

Perdieron los catalanes por 2-0 y dejan muchas dudas de cara al inicio de la liga española y la Champions League.

Zinedine Zidane repitió su apuesta del Camp Nou y encargó al croata Mateo Kovacic ser la sombra de Lionel Messi, cumpliendo el plan a la perfección porque el líder del Barcelona no se sintió cómodo en ningún momento y se marchó del Santiago Bernabéu sin marcar.

Kovacic estuvo siempre pendiente de Messi para frenarle, incomodándole y aprovechando su punta de velocidad. Fue su sombra hasta en los saques de esquina cuándo se quedaba cerrando en mitad de campo con los ojos puestos en el argentino.

Y quizá mortificado por el conjunto de situaciones en contra, el argentino no tuvo mejor idea que desquitarse con el árbitro, a quien criticó duramente tras el gol de Karin Benzema.