Lionel Messi vomitó al volver al campo de juego tras el descanso del choque entre Barcelona y Levante en el inicio de la Liga española.

Messi retornaba al campo de juego y luego se tomó el rostro, para luego agacharse un poco y vomitar.

Según medios españoles, esto se debió a las altas temperaturas en la ciudad de Barcelona y al trajín del futbolista argentino, quien fue cambiado a los 70 minutos por Andrés Iniesta.

No es la primera ocasión que el mejor jugador de la actualidad vomita en medio de un partido. Antes, en 2011, el argentino hizo lo mismo frente al Real Madrid.