Aunque el Barcelona sufrió un tropezón ante el Celtic en Glasgow y perdió por 2 goles a 1, Messi dedicó su gol a su hijo Thiago.

Tras anotar a los 90 minutos, Messi se llevó el dedo pulgar de su mano izquierda a la boca, como si fuera un chupón en referencia a su primogénito.