El Atlético de Madrid afronta las últimas dos jornadas con confianza, ambición y con la ventaja de depender de sí mismo a cuatro puntos del título, con lo que un empate y un triunfo, sin importar el orden, en sus dos partidos con el Málaga y el Barcelona le darían la Liga.

El 2-2 del Real Madrid con el Valencia redujo el impacto de la derrota del Atlético frente al Levante, aunque le obliga al menos a puntuar en el campo azulgrana, competidor directo por la Liga, cuando, si hubiera ganado, podía haber sido campeón antes de jugar en el Camp Nou.

Por otro lado, Luis Enrique suena cada vez más fuerte como el sucesor de Gerardo Martino en el banquillo del Barcelona para la próxima temporada.