El Espanyol firmó su gol en el minuto 13, en una acción en la que Caicedo puso ímpetu para robarle el balón a Sergio Busquets en el centro del campo, Sergio García lo recogió, lo condujo con criterio y, ante la pasividad de Piqué, se internó en el área y envió la pelota al fondo de las mallas (0-1).

Una acción de Lionel Messi marca de la casa, en el 45, que acabó en gol (1-1), al armar la zurda tras ir buscando el hueco por donde meter el balón desde fuera del área.

En el 48, el Barcelona reclamó un nuevo penalti, en esta ocasión en una carga de Eric a Neymar que envió al barcelonista al suelo. Al minuto siguiente, un pase de Suárez a la frontal lo recogió Lionel Messi, quien después de hacerle un caño a un rival, envió un balón colocado al palo al que Casilla no pudo atajar (2-1).

Noqueado el Espanyol, se vio superado y desbordado por un Barça que quería más, y en el minuto 54, tras un lanzamiento de córner, Piqué remató de cabeza a gol (3-1).

El Barcelona aprovechó el momento de decaída del rival para liquidar el partido con dos goles más, el de Pedro (4-1) tras una acción en solitario y otro de Messi, su tercero de la noche, al finalizar una conducción en solitario con ayuda de una pared final con Alves (5-1).