Con un gol de Diego Costa le bastó al Atlético de Madrid para vencer al Espanyol y sumar tres puntos que le permiten continuar en la lucha por el título de liga, cuando ya el campeonato enfila la definitiva cuenta atrás, en un encuentro sufrido y más tenso que brillante, en el que los visitantes ofrecieron una buena imagen y cerca estuvieron de empatar.

El tanto despertó a la grada y a los jugadores del Atlético. Especialmente al propio Costa, que había firmado su vigésimo segundo tanto en liga y su trigésimo de la campaña. Pero Costa quería más y lo buscó con ahínco en medio de un partido de ida y vuelta en el que el Espanyol nunca arrojó la toalla e hizo sufrir al Calderón.

Porque sabía el Atlético que la victoria era imprescindible para seguir agarrado a la lucha por el título. Cada partido es una final en la que no hay margen de error y esa presión actúa en contra de su templanza. Instintivamente, el equipo guarda como un tesoro las ventajas que adquiere. Así se empleó en los últimos veinte minutos, en los que el Espanyol muy cerca estuvo del empate.

Porque retrocedió mucho el Atlético y se olvidó del balón. Se quedaron sus hombres mirando al enemigo y se temió por la igualada. A punto estuvo de lograrla David López y cada incursión del colombiano John Córdoba creaba mucho peligro. Cada minuto era un mundo para la grada, que celebró a lo grande el silbato que decretaba el final.

Ficha técnica:

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Alderweireld, Godín, Filipe; Sosa (Koke m. 51), Tiago, Gabi, Arda (Diego Ribas m. 68); Villa (Raúl García m. 79) y Diego Costa.

Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Colotto, Héctor Moreno, Fuentes; David López, Víctor Sánchez (Alex m. 84); Stuani, Pizzi (Torje m. 88), Simao (Córdoba m. 61); y Sergio García.

Gol: 1-0: m. 55, Diego Costa.

EFE.