José Mourinho, DT del Real Madrid, le gastó una broma al guardia de seguridad durante el duelo contra el Valladolid que terminó ganando por 4-3.

Mourinho llenó una tapita de botella con agua y se la arrojó al guardia, acomodándose velozmente para no dejar rastro. El agredido volteó inmediatamente y solo vio en el banquillo del Madrid a un severo ‘Mou’, quien solo daba señales de estar metido en el partido.