El entrenador portugués José Mourinho, para la próxima vez, pensará mejor las cosas antes de decirla, ya que acaba de contradecirse de manera épica: El DT luso acaba de ganar el título de la Europa League con el , pero hace unos años menospreció ese torneo de la peor manera.

La Europa League es el segundo torneo de clubes más importante del ‘Viejo Continente’, detrás de la Champions League, y José Mourinho está acostumbrado a jugar el segundo, incluso la ganó un par de veces (con el Porto y con el Inter de Milán).

Por ello, su soberbia le ganó el paso y le hizo declarar esto en 2013, cuando Rafa Benítez (su viejo enemigo) conquistó la Europa League con el Chelsea.

“No quiero ganar la Europa League. Si ganamos esta competición sería una gran decepción. No me apetece acabar ahí. Siento que la Europa League no es una competición para mis jugadores”, dijo ‘The Special One’ olvidando que había ganado ese certamen en 2003 con el Porto.

Incluso, fue irónico en 2015 con este mismo torneo, cuando su Chelsea eliminó al Porto y lo envió a la Europa League. En el club portugués militaba otro enemigo suyo: Iker Casillas.

“A lo mejor hemos ayudado a Iker con esta eliminación a ganar la única copa que no tiene. Y si el Oporto gana la Europa League, yo estaré contento”, dijo.

Bastante diferencia con lo que soltó ayer martes, cambiando radicalmente su discurso: “Ganar la Europa League sería todo un acontecimiento. El Manchester United no tiene este trofeo y sería un éxito total decir que tiene todos los títulos posibles que se pueden conseguir. La Europa League se ha convertido en un trofeo importante para nosotros”.