Momentos de mucho apremio vivió el entrenador portugués José Mourinho en pleno partido contra el Celta de Vigo por la vuelta de los octavos de final Copa del Rey.

Cuando iban 2-0 a fabor y Celta estaba en busca de aminorar la cuenta, las reacciones desesperadas de Mourinho en el banco se sucedían una y otra vez. En una de ellas, fuera de sí, agarró un balón y lo lanzó contra el túnel de vestuario. Una persona cerca de ahí, tuvo que esquivar la pelota.

Al final, la tensión se apagó gracias a los goles de Cristiano Ronaldo y de Sami Khedira.