Todavía no comienza de forma oficial la temporada en Europa y ya el portugués José Mourinho se está quejando de los árbitros.

Esta vez el blanco de sus críticas fue el alemán Harm Osmers, quien dirigió el encuentro amistoso en el que el Chelsea perdió 3-0 ante el Werder Bremen en el Weserstadion.

“No aprendí nada de este partido”, comenzó diciendo Mourinho. “Nuestras expectativas no están satisfechas porque cuando decidimos realizar este partido, aquí en Bremen, pensamos en una evolución en cuanto a la dificultad. Esperábamos un juego rápido y competitivo, pero llegamos aquí y el árbitro pensó que esto era un circo para los fanáticos del Bremen y mató el partido”.

Sin embargo, el portugués no minimizó lo hecho por el equipo alemán, aunque siguió culpando al referí. “Este partido hubiera sido perfecto para nosotros. Me gustó el Werder Bremen. Son rápidos, intensos y defienden con mucha gente. El rival era perfecto para competir, pero no pudimos jugar”.

“Cada falta, él (Osmers) cobraba un tiro libre contra nosotros para detener el encuentro y cuando teníamos ventaja él paraba el juego por un tiro libre lo que nos detenía a nosotros”.

Sobre los penales que le cobraron, el lusitano afirmó que “no tuvieron sentido, especialmente el último”.

“Me voy decepcionado porque quisimos entrenar y el árbitro no nos permitió tener una buena sesión”.

Finalmente, Mourinho comentaría en Chelsea TV: “El árbitro dio el penal contra Ake para terminar el trabajo en esta hermosa fiesta, porque fue hermosa para el Werder Bremen. Cuando el árbitro se comporta como éste lo hizo, esto deja de ser amistoso”, sentenció.