A José Mourinho no le están saliendo las cosas como las planeó. El entrenador portugués del Manchester United vuelve a ser noticia por su conducta en el banco de suplentes y la Federación Inglesa (FA) ya está notificada.

José Mourinho tiene que calmarse. El sábado, durante el doloroso empate ante el Burnley, tuvo un duro reclamo contra el árbitro Mark Clattenburg, quien decidió su expulsión por el tono altisonante al exigir el cobro de un penal.

Luego, en la conferencia de prensa post partido, Mourinho decidió no asistir y envió en su lugar a Rui Faria.

“Rabieta de Mourinho”, tituló Mirror este domingo, señalando que el Manchester United ya sabía lo que le esperaba al contratar el entrenador luso.

Y la FA acumula otra queja contra Mourinho luego de las declaraciones de este en la previa al clásico de Inglaterra contra el Liverpool en Anfield, cuando señaló que el árbitro Anthony Taylor, que vive cerca a Old Trafford, podría tener una presión extra.

“Creo que Taylor es muy buen árbitro, pero me parece que alguien está poniendo una presión desmedida sobre él y le será complicado hacer un buen partido en Anfield”, había dicho.

José Mourinho debe hacer su apelación en lunes y así evitar una drástica sanción.