En la última gala de la entrega del Balón de Oro, el portero del cuadro blanco tuvo el agrado de reencontrarse con el ‘Fenómeno’ y no tuvo mejor forma de demostrárselo que pellizcándole el trasero.

El hecho ocurrió cuando Ronaldo estaba dando una entrevista y pese a sentir la mano de Iker Casillas continuó dando sus declaraciones.

La anécdota quedó ahí, ya que al brasileño y al español los une una amistad de años y ese tipo de confianzas está permitido entre ellos.