Alrededor de un centenar de mexicanos se rindieron ante el guardameta español al llegar al Aeropuerto de la Ciudad de México con el para celebrar un par de partidos amistosos en el país.

Casillas, una de las figuras más importantes de la selección española campeona mundial del 2010 y símbolo del Real Madrid, fue reclamado por numerosos hinchas que lo esperaron en la terminal aérea para recibir un autógrafo o tomarse una foto.

El jugador atendió a unos pocos seguidores mientras caminaba en medio de un tumulto hacia las afuera de la terminal, donde, asediado por los fotógrafos, tomó el autobús que llevó al conjunto a un céntrico hotel de la capital.

El portero juega con el Oporto desde el 2015 y forma parte del equipo que se enfrentará el lunes al Cruz Azul del entrenador Paco Jémez y dos días más tarde a las Chivas de Guadalajara, campeonas de la liga mexicana.

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