Gran controversia ha generado la decisión de la Federación de fútbol de Estados Unidos tras permitir que la experimentada portero Hope Solo, continúe tapando en el arco norteamericano, a pesar de que tiene dos denuncias por agresión.

Solo tiene dos cargos por violencia doméstica en cuarto grado por los cuales fue arrestada debido a un altercado acontecido el 21 de junio en su casa de Washington donde habría agredido a su propia hermana y al hijo de ésta de 17 años.

Ella dijo ser inocente y le esperarían hasta seis meses de prisión en caso de ser encontrada culpable en el juicio que se dará el 4 de noviembre.

La portero juega desde el 2000 con la selección absoluta y todavía está disputando partidos amistosos con el combinado norteamericano y su club, el Seattle Reign, incluso después del incidente.

El presidente de la Federación, Sunil Gulati, afirmó que “mientras no exista una sentencia, Solo seguirá jugando”.

La jugadora de 32 años fue acusada por su sobrino y su hermana de agresión luego de una fiesta realizada en su casa donde el joven de 17 años argumenta que la guardameta estaba bebiendo y estaba molesta con él y que, cuando su madre apareció, Solo le tiró un golpe en la cara”.