La intolerancia en el fútbol. A algunos hinchas del Beitar Jerusalén de Israel no les agradó que un futbolista musulmán anotara un gol, ni siquiera porque ese futbolista era de su propio equipo.

Sucedió durante el duelo entre Beitar y Maccabi Netanya. El jugador musulmán Sadayev anotó el primer tanto del partido, pero algunos hinchas del Beitar, en lugar de celebrar, se marcharon del estadio. Otros, sí reconocieron el esfuerzo de su delantero. Al final el duelo terminó 1-1.