Barcelona jugó sabiendo que el Madrid había igualado 2-2 con el Espanyol (2-2) en el estadio Santiago Bernabéu. Sabían que era un pésimo resultado y que la cabeza de José Mourinho estaba en cerca de rodar.

Cuando el Barcelona ya goleada por 4-1 al Atlético de Madrid, los hinchas catalanes empezaron a corear a viva voz: “Mourinho quédate, nosotros te queremos”.