Los insultos racistas de los que fue víctima el portero del Santos, Mário Lúcio Duarte Costa, más conocido como ’Aranha’ en Brasil, durante el duelo entre su equipo y el Gremio, en encuentro por la Copa de Brasil, han cobrado su primera y ejemplar consecuencia.

Una hincha del Gremio que profirió insultos racistas contra el guardameta del Santos fue despedida de su empleo luego de que la televisión divulgase las imágenes en las que se le observa llamando “macaco” – mono en español – al guardameta, informó la entidad a la que prestaba servicios.

Las cámaras de televisión captaron el momento en el que la joven, quien fue identificada como Patricia Moreira, profirió insultos racistas contra ‘Aranha’ y la divulgación de las imágenes en las cadenas más importantes del país permitió su identificación, algo que le costó su puesto de trabajo en el Centro Odontólogico de la Brigada Militar en Porto Alegre.

A través de un mensaje en la red social Twitter, la Brigada Militar del estado de Río Grande do Sul, cuya capital es Porto Alegre, aseguró que “la aficionada grabada ayer insultando al portero del Santos ya fue alejada de su trabajo en la Policlínica”, y también señaló su “rechazo absoluto” a todo tipo de racismo.

Además de perder su empleo, esta mujer ha tenido que cancelar su cuenta en Twitter debido al aluvión de críticas recibido por su actitud racista.

Según el Santos, Aranha denunciará los hechos antes las autoridades y el club le apoyará “hasta el fin” para lograr que este tipo de actos no vuelva a ocurrir.

Las ofensas racistas tuvieron lugar en los minutos finales del partido de ida de los octavos de final de la Copa de Brasil celebrado en la noche del jueves.

El árbitro Wilton Pereira Sampaio inicialmente no reaccionó al incidente pero tuvo que modificar el acta oficial que entregó al finalizar el encuentro para reflejar los hechos.

“Informo que al llegar al hotel, llegando del estadio, sobre las 23:50 (hora local), tuve conocimiento a través de la prensa de que durante el partido se produjeron actos racistas por parte de la hinchada del Gremio contra el portero del Santos”, escribió el colegiado.

Además, Pereira también recogió en la modificación del acta del encuentro que “ningún miembro del equipo arbitral oyó o presenció tales actos”, que sí fueron recogidos por las cámaras de televisión, y añadió que “después de la paralización del partido tuvo un desarrollo normal sin ningún nuevo percance o queja de jugadores”.

El Gremio también publicó un comunicado en el cual indicó su total rechazo ante lo sucedido y advirtió que está llevando a cabo investigaciones para identificar a todos los que profirieron insultos racistas.

EFE