Dos puntos de oro resignó Barcelona ante Espanyol. Ganaba 1-0 con un tanto de Cesc Fábregas en el primer tiempo. Pero en el segundo tiempo, a cinco minutos del final, Alvaro Vázquez, de cabeza, igualó el encuentro.

El equipo de Pep Guardiola, que lejos estuvo hoy de versión habitual, quedó a cinco puntos de Real Madrid, el puntero, quien ayer goleó a Granada 5-1.

En el clásico catalán, Barcelona dejó escapar una victoria valiosísima para seguir de cerca a su otro rival, Real Madrid. Como visitante, en el estadio Cornelia-El Prat, los de Messi dejaron crecer al conjunto que dirige Mauricio Pochetino, y en el complemento Espanyol capitalizó su remontada.

Los últimos minutos vaticinaban un final incierto, repleto de emociones. La chance más clara la tuvo Barcelona, en tiempo de descuento. Gerard Piqué estrelló el balón en el palo, y Pedro tomó el rebote y remató al arco, pero Raul, con la mano, evitó una nueva caída de su valla. El árbitro no advirtió la infracción, y por lo tanto no sancionó el penal, que debió ser lo correcto.