Es en la derrota cuando se ven a los verdaderos hombres. Bueno, parece que Pep Guardiola se acostumbró a ganar tanto que cuando pierde no sabe cómo comportarse.

Así lo demostró tras la derrota de su equipo, el Bayern Munich, ante un combinado de las estrellas de la Major League Soccer (MLS) que terminó perdiendo, de forma sorpresiva, el conjunto bávaro 2-1.

El entrenador español, tras la derrota se rehusó a darle la mano al técnico de los Portland Timbers y que dirigió al equipo de la MLS All-Star, Caleb Porter, quien no supo cómo reaccionar.

Aparentemente, Guardiola no estuvo de acuerdo en cómo los volantes de la MLS, en especial Cahill, Ozzie y Will Johnson jugaron, quienes demostraron mucha brusquedad para un partido, que, en teoría, era amistoso.

Sin dudas, Pep deberá pensarlo dos veces antes de jugar un amistoso si no quiere que se juege seriamente.