Un gol en propia meta del veterano defensa norirlandés Gareth McAuley permitió a clasificarse este sábado para cuartos de final de la de Francia y detuvo en seco la aventura de sus rivales británicos.

Si en el referéndum de hace dos días para la salida del Reino Unido de la Unión Europea los galeses mayoritariamente a favor del Brexit y en Irlanda del Norte se impuso el “no”, la ley del fútbol decretó que fueran los primeros quienes siguieran en Europa en el primer duelo de la historia a eliminación directa en una competición importante entre dos naciones británicas.

Los de Gareth Bale se beneficiaron de un desafortunado tanto en propia meta de su homónimo McAuley, que despejó a las mallas de su portero un buen centro al área pequeña del jugador del Madrid, cuando acechaba Robson-Kanu.