En el primer minuto del partido entre el Real Madrid y el Galatasaray por la Champions, Iker Casillas, capitán madridista, sufrió un golpe en un costado con su compañero Sergio Ramos y, pese a que fue vendado por los médicos del club, no pudo continuar sobre el campo.

Antes de marcharse, tuvo tiempo de hacer una buena parada a Felipe Melo, que en el minuto tres estuvo a punto de inaugurar el marcador.

Casillas no disputaba un partido oficial con el Real Madrid desde enero, cuando su equipo enfrentó al Valencia. Entonces, sufrió un golpe en la mano izquierda tras un choque con Álvaro Arbeloa y no pudo continuar sobre el campo.

Durante la lesión, el Real Madrid fichó a Diego López y el anterior entrenador, José Mourinho, mantuvo en la titularidad a López cuando Casillas se recuperó de su lesión. El nuevo técnico, Carlo Ancelotti, también sentó en el banquillo al capitán merengue y, hasta hoy, no había sido titular en partido oficial.

EFE