En la Liga de la Quinta División de Rumanía sucedió algo extraño y risible. Ante la lesión de un jugador, ingresó una camilla a motor, pero no como los que se estrenaron en el Mundial de Estados Unidos 94.

Se trataba de una carretilla, al que se le adaptó un motor y dos ruedas en la parte posterior que sirve para que el camillero pueda conducirlo. Además, se le pegó una cruz roja en los costados.

TAGS RELACIONADOS