Fue un gol salvador, pero también un golazo. Jorge Luna, de San Martín, sacó un misil de sus botines. Fue un remate potente, con bastante efecto, desde 30 metros.

La estirada del golero fue inútil. El balón tenía como destinó inflar las redes de Belgrano y así fue. Al final, el marcador terminó 1-1, por la fecha 17 de la Primera División del fútbol argentino.