Se desangra el fútbol argentino. Dos facciones de la barra del club Quilmes se agarraron a palos y cuchillazos en la tribuna del estadio del club durante un partido contra All Boys.

Hace tiempo que las autoridades del fútbol de ese país prohibieron que la hinchada rival asista a los estadios, pero igual la violencia sigue instalada en los recintos deportivos.

Lo visto es realmente impactante. Un barrista fue apaleado a golpes, apuñalado y, ya inconsciente en la gradería, recibió más patadas. Está grave.

En total se contabilizaron 8 heridos, tres de ellos policías. La pelea fue por el control de la tribuna, el mismo que significa un importante ingreso económico para la barra.