La supuesta agresión ocurrió a la salida del Beira-Río de Porto Alegre, cuando André Santos se disponía a subir a un microbús para ir al aeropuerto después del partido correspondiente a la undécima jornada del Brasileirao.

“Me encontré de cara con más de 20 hinchas. Ellos me vieron, no me dio tiempo de volver atrás y algunos hinchas me agredieron con patadas y puñetazos. Intenté protegerme la cara, pero recibí muchas patadas. No tenía cómo defenderme porque estaba yo y un agente de seguridad. Después llegaron dos policías y me ayudaron”, afirmó André Santos en una entrevista a Globo.

El club carioca condenó la agresión en un comunicado, en el que afirmó que “este tipo de actitud, además de criminal, sólo viene a perjudicar al Flamengo”.

Decenas de aficionados recibieron con insultos al Flamengo en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro, que regresó a la ciudad con un fuerte aparato de seguridad después de los incidentes.

El Flamengo, club con más seguidores de Brasil, ocupa el último puesto en la clasificación del Brasileirao con siete puntos en once jornadas y está a dos enteros de salir de la zona de descenso.

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