Tras estallar el escándalo de corrupción dentro de la FIFA y el consecuente arresto de altos funcionarios del máximo ente del fútbol mundial por la Policía suiza, Jack Warner, expresidente de Concacaf, se entregó a las autoridades de su país, Trinidad y Tobago. Sin embargo, consiguió su inmediata liberación gracias a una millonaria fianza.

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El también exvicepresidente de la FIFA, nombrado en la lista de funcionarios involucrados en este sonado caso de corrupción, se presentó por propia voluntad en una comisaría de Puerto España, capital de su país, acompañado de su abogado. No obstante, una fianza de 2.5 millones de dólares le otorgó la libertad de forma rápida, pero deberá comparecer sobre el caso el próximo 12 de julio ante un juez.

“No he sido cuestionado sobre el asunto. Reitero mi inocencia de todos los cargos que se imputan”, dijo Jack Warner en un comunicado en el cual reiteró que solo se debe “a la gente de Trinidad y Tobago”.

Hay que recordar que Jack Warner ha sido un personaje muy cercano a Joseph Blatter. El dirigente de la Concacaf renunció a su puesto en la FIFA en 2011 tras un escándalo de sobornos.

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