Harold Mayne-Nicholls, de 53 años, dijo que su candidatura aún es una “idea” y reconoció que ha tenido “conversaciones preliminares” con representantes de varias federaciones para sondear posibles apoyos.

“Hay gente que me ha sondeado y me ha preguntado, y a otros les he preguntado yo. No hay nada concreto ni definido aún, pero es una muy buena idea y veremos qué camino sigue a futuro”, señaló Mayne-Nicholls, que encabezó la ANFP entre 2007 y 2011.

Mayne-Nicholls, que también ha ocupado altos cargos en la FIFA en los últimos años, consideró que el principal órgano del fútbol mundial, presidido por Joseph Blatter, necesita “aires nuevos” y una mayor transparencia para mejorar su imagen.

“Hay una disolución completa entre lo que los aficionados piensan que tiene que ser la actividad (de la FIFA) y la administración misma de ésta”, sostuvo.

Para poder presentar una candidatura Mayne-Nicholls necesitará el apoyo de cinco federaciones, un requisito que, dijo, resulta factible.

“Una vez que uno decida ser candidato hay que convencer a 105 de los 209 países miembros de la FIFA”, observó Mayne-Nicholls, quien aseguró que el apoyo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que agrupa a diez federaciones sudamericanas, será fundamental.

Mayne-Nicholls, periodista de profesión, encabezó la comisión técnica de la FIFA de las candidaturas a los mundiales de fútbol de 2018 y 2022.

Hasta el momento, Joseph Blatter, que vive su cuarto mandato como presidente, y Jerome Champagne, que trabajó entre 1999 y 2010 en la FIFA, donde desempeñó diversos cargos, son los únicos que han manifestado su intención de presentarse a las elecciones, ya que el presidente de la UEFA, Michel Platini, ha confirmado que no lo hará.

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