El atacante había sido expulsado por participar de agresiones en contra de sus adversarios, pero su furia llegó al límite cuando el portero rival le increpaba por su actitud y no tuvo otra respuesta más que propinarle una patada que dejó al guardameta tendido en el campo de juego.

La reacción de Gastón Cellerino provocó trifulcas en los camarines y horas después propició su detención. El exdelantero del Deportivo San Martín será acusado por infringir la Ley de Violencia en los estadios chilenos.