La selección de Islandia consiguió una histórica clasificación a los octavos de final de la Eurocopa. Era su primera participación en el torneo y con una buena exhibición de fútbol, se metió entre los mejores del torneo.
En la última fecha de la fase de grupos los islandeses se enfrentaban a Austria y en el último minuto del partido consiguieron la victoria gracias a un tanto de Arnór Traustason.
Al término del encuentro, quien se robó los flashes de las cámaras fue el lateral izquierdo Ari Skulason, quien de inmediato fue hacia las tribunas para abrazar a su esposas y sus menores hijos.