El fútbol no es un deporte rudo, pero se necesita algo de ello para sobresalir e imponerse en el campo de juego. Si no tienes mucha habilidad con el balón, si no eres un dotado como Ronaldinho, Diego Maradona o Lionel Messi, en cuanto a habilidad se refiere, entonces puedes apelar a lo físico, a la presencia dentro del campo, a la rudeza y desplazamiento de un tanque.

Sí, ser un tanque insignia dentro del campo es importante y casi vital para todo equipo. No solo con habilidad se gana un partido, también con fuerza y empuje. Eso lo pueden afirmar todos sin temor a equivocarse. Si eres de estos y además dominas tu pelota, eres un crack.

Una muestra de ello es el capitán y líder del París Saint Germain, el gran delantero sueco Zlatan Ibrahimovic. Es un verdadero tanque dentro del campo. Su presencia irradia peligro y su fuerza genera temor en el rival. La conoce con el balón y eso lo hace completo. ¿Quién no quisiera tenerlo en su equipo?