El volverá a disputar, sesenta años después, la final de la Copa de Francia, tras imponerse por 2-0 al Guingamp en un duelo en el que el portero local Alexandre Letellier fue el gran protagonista, al detener a los 89 minutos un penal a Jimmy Briand que hubiera supuesto el empate.

Una parada que permitió al Angers, que tres minutos más tarde anotó el definitivo 2-0 en un contragolpe culminado por el camerunés Karl Toko Ekambi, romper el maleficio que parecía perseguirle en el torneo copero, tras caer eliminado hasta en cinco ocasiones en las semifinales.

Las dos últimas en los años 2011, por 1-3 ante el PSG, y 2014, cuando el Rennes apartó (3-2) de la final al conjunto blanquinegro.

Todo lo contrario que el Guingamp, que en las dos únicas ocasiones en las que había alcanzado las semifinales del torneo copero había no sólo logrado acceder a la final, sino alzarse con el título tras proclamarse campeón de Copa en los años 2009 y 2014.

Una racha que los de Antoine Kombouare parecieron dispuestos a prolongar en su visita al estadio Raymond Kopa de Angers, donde el Guingamp, aunque sin crear claras ocasiones de gol, se mostró de inicio más peligroso que los locales.

Sin embargo, la solidez defensiva del Angers, no sólo permitió a los de Stéphane Moulin contener las acometidas rivales, sino aprovechar su mejor ocasión para adelantarse a los 38 minutos de juego con un gol de Thomas Mangani.

El centrocampista del Angers culminó una jugada entre Jonathan Bamba y Famara Diedhiou, que dejó pasar perfectamente el balón para que Mangani, llegando desde la segunda línea, estableciese el 1-0 en el tanteador.

Ventaja que los locales supieron defender con solvencia hasta llegar a los 89 minutos, cuando el colegiado castigó con penal una supuesta mano en el interior del área de Cheikh Ndoye, que pareció tocar el balón con el pecho.

Sin embargo, el portero Alexandre Letellier adivinó el lanzamiento de Jimmy Briand evitando la igualada del Guingamp, que desconcertado todavía por el fallo de su capitán encajó tres minutos más tarde el definitivo 2-0, obra de Toko Ekambi.

Ese gol desató la locura en las repletas gradas del Raymond Copa, que esta vez sí pudo festejar la clasificación de su equipo para una final, en la que el Angers se medirá con el con el ganador de la semifinal que enfrentará al PSG con el Mónaco.

EFE

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