César Muñiz fue muy cuestionado en su arbitraje del Elche – Real Madrid. El árbitro inclinó la balanza hacia el cuadro madridista al iniciar el segundo tiempo.

La primera incidencia cuestionable fue la no expulsión de Sergio Ramos al cometer una falta para una segunda amarilla. Y la siguiente acción que le daría protagonismo a Muñiz fue el aumento de tiempo en el agregado ya cumplido.

El árbitro agregó tres minutos adicionales al finalizar los 90’ reglamentarios, pero cuando caía el minuto 93, Muñiz no pitó el final y dejó que Real Madrid atacara una vez más. Dicha acción conllevó a un penal mal cobrado sobre Pepe.

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