El príncipe jordano Ali bin Al-Hussein pidió la confianza del Congreso de la FIFA para iniciar “un proceso de cambio” en la organización, “recuperar la confianza”, “hablar con una sola voz” y trabajar “para un futuro colectivo” en una federación de la que “poder sentirse orgulloso”.

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”Por el juego, por el mundo es el lema que define la FIFA, pero la FIFA es algo más, no es solo una organización internacional.* Nosotros la familia de la FIFA*. Reconocemos nuestra responsabilidad y sabemos de la fragilidad de la confianza. Estamos en la encrucijada del fútbol y debemos resolver los problemas, no esconderlos”, dijo.

El príncipe Ali se expresó así en su intervención ante el Congreso de la FIFA momentos ante de que empezara la votación para elegir presidente, cargo al que opta como relevo del suizo Joseph Blatter, que ocupa la presidencia desde 1998 y aspira a ser reelegido.

Tras insistir en la necesidad de que la FIFA funcione con “transparencia, democracia y apertura”, Al-Hussein habló también de ”luchar contra la discriminación, defender los derechos y restablecer el respeto para el gobierno de la organización” que representa.

”La FIFA no es una compañía, sino una organización de servicios. Somos guardianes de un juego que tiene la capacidad de unir, generar orgullo, alegría e inspirar a los jóvenes. Si me dan su respaldo podemos empezar de nuevo. Es el momento de demostrar al mundo lo que es la FIFA. Tienen el futuro en sus manos. Escuchen solo a su conciencia y su corazón”, concluyó.

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