Jugaban el Jeonbuk Motors contra el Seongnam (2-3) por la jornada 16 de la Liga de fútbol de Corea del Sur.

Ganaban los segundos por 1-2, cuando en un saque lateral los que perdían metieron un gol de manera accidental, pues debían entregar el balón al rival por el Fair Play.

El futbolista entregó el balón al arquero rival, pero a este se le escapó y fue gol. Los reclamos no se hicieron esperar y en la siguiente jugada, el arquero local anotó en su propia puerta.