En 1998, cuando Alfio Basile tomó las riendas de San Lorenzo, una de las primeras medidas que adoptó fue determinar la salida de un cura que venía “siempre a saludar a los jugadores antes del partido”, relató en una entrevista televisiva a Línea de Tiempo.

“No quería a nadie que me desconcentrara a los jugadores, le dije a Miele que echara al cura. Si no le ganaban a nadie, para qué iba a entrar de nuevo el cura. Miele se lo dice y el tipo se va”, recordó.

Basile no se dio cuenta de quién era aquel religioso hasta un encuentro casual en abril del 2013 con el entonces presidente de San Lorenzo, Fernando Miele.

“Me dijo: ‘¿Viste quién es el Papa?’. Y me responde: ‘ese era Bergoglio, el que vos echaste del vestuario de San Lorenzo’. Voy a ir a visitarlo a Roma, así se lo cuento”, afirmó sonriente.

El Papa Francisco, declarado aficionado de San Lorenzo, recibió a los actuales dirigentes del club en el Vaticano cuando le llevaron el último título de campeones de Argentina y la Copa Libertadores, la primera del club, que obtuvieron en agosto.