Cuando se jugaba el minuto 77 del partido entre y Barcelona por la primera final de la , quebró la cintura de Piqué y sacó un potente remate cruzado que batió Ter Stegen. Era el 2-1 parcial a favor del cuadro de Zidane.

El luso se sacó la camiseta y lució tipazo para celebrarlo, lo que le llevó a ver la primera amarilla. En la jugada siguiente, en una pugna con Umtiti se fue al suelo y el colegiado le mostró la segunda al entender que había intentado simular penalti.

Cristiano Ronaldo se marchó, a falta de ocho para el final, tras darle un empujón a Burgos Bengoetxea, lo que le podría costar una sanción de hasta cuatro partidos sin jugar.

El artículo 96 del reglamento de la Real Federación Española de Fútbol indica que cuando un jugador agrede a un árbitro será recibirá una suspensión de entre cuadro a doce encuentros

Teniendo en cuenta los últimos antecedentes, el luso podría solo perderse cuatro, que serían ante Deportivo La Coruña, Valencia, Levante y Real Sociedad.