Los 45 primeros minutos se pueden resumir fácilmente. Un tiro a puerta del Real Madrid y un gol. El que hizo Karim Benzema de cabeza tras rematar una falta sacada por Luka Modric. El resto, falta de ideas y remates precipitados que se marcharon lejos de la portería que defendió Asier Riesgo.

En total, el Real Madrid lo intentó hasta seis veces. Cristiano, en dos ocasiones, Modric, Bale, Benzema, Illarramendi y Jesé no tuvieron la suerte de atinar entre los tres palos. Salvo una falta del portugués que rozó la escuadra de la portería de Osasuna, el resto de intentonas ni siquiera se acercaron al objetivo.

No hubo profundidad en las bandas. Marcelo no se atrevió demasiado por la izquierda y Arbeloa, por la derecha, no sube igual que Carvajal. Sólo Jesé y algún detalle de Cristiano dieron algo de sentido al juego del Real Madrid, que incluso pudo marcharse al descanso con tablas en el marcador. Osasuna no aprovechó sus opciones y después lo pagaría caro.

Casillas lo evitó en una de esas ocasiones. Sacó una clara de Cejudo y después, al borde del descanso, fue testigo del error de Oier, que no acertó a rematar bien el balón cuando estaba solo en el punto de penal. El lateral zurdo tuvo el empate en su bota, que no funcionó en el momento cumbre.

Con ese panorama, en el que el Real Madrid no andaba del todo fino y Osasuna no se encontraba ni mucho menos incómodo, se marcharon ambos equipos al vestuario. Ahí perdieron los hombres de Javier Gracia casi todas sus opciones. El gigante dormido medio despertó y con eso bastó.

Todo lo que faltó en el Real Madrid apareció a medias, pero fue suficiente. Los laterales por fin alargaron el campo; Illarramendi y Modric movieron la pelota con más verticalidad y velocidad; y Cristiano y Jesé fueron aún más eléctricos.

Antes de sufrir un tirón en el gemelo derecho, Jesé hizo el segundo gol. Un error de la defensa de Osasuna sirvió en bandeja la pelota a Benzema, que se la cedió a Cristiano para que el portugués, finalmente, asistiera al canterano para hacer el segundo tanto de la noche.

Fue su premio a un buen partido que no pudo terminar. Isco salió en su lugar y llegó alguna oportunidad más, pero la magia casi se había terminado. El Real Madrid buscó sin éxito un tercer gol para vivir más tranquilo.

Lo pudo marcar Bale, pero Cristiano evitó el gol de su compañero cruzándose sin querer en el camino de la pelota. No hubo más. El 2-0 no es definitivo, a Osasuna siempre le quedará apelar en su estadio a un combate que se convierta en una noche épica. Puede pasar. Si el Real Madrid funciona a medias, puede llevarse un serio correctivo. Jesé fue el ejemplo de lo que hay que hacer.

— Ficha técnica:

2.- Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Illarramendi (Casemiro, min. 87), Modric; Bale, Jesé (Isco, min. 70), Cristiano; y Benzema (Morata, min. 80).

0.- Osasuna: Riesgo; Oier, Miguel Flaño, Arribas, Damiá; Silva (Puñal, min. 58), Loe; Cejudo (Bertrán, min. 79), De las Cuevas (José García, min. 68), Roberto Torres; y Oriol Riera.

Goles: 1-0, min. 17: Benzema; 2-0, min. 59: Jesé;

Árbitro: Pérez Montero.