Los de Liniers vencían 1 a 0 al cuadro chileno, cuando un inquieto perro labrador quiso formar parte del partido e ingresó al campo de juego para sorpresa de los futbolistas presentes.

Los jugadores de Vélez Sarsfield y Deportes Iquique trataron de coger al can, quien corría para no dejarse atrapar. Sin embargo, un jugador visitante logró darle alcance para que los miembros de seguridad lo retiren fuera del campo de juego.

Al final del partido, los argentinos se impusieron por 3 a 1 y aseguraron su pase a los octavos de final de la Copa Libertadores.