En pleno partido entre el vigente campeón de la Copa Libertadores y el San José de Oruro, ocurrió un hecho que eluta el fútbol de Bolivia. Un aficionado del cuadro altiplánico falleció tras recibir un impacto de un artefacto explosivo.

Kevin Beltrán Espada, niño de 14 años, aficionado del San José de Oruro perdió la vida cuando era trasladado al hospital más cercano de la ciudad. Según reportes, la bombarda fue lanzada por la hinchada del Corinthians.

La prensa de Bolivia señaló que la policía ha detenido a 12 hinchas del ‘Timao’, y que vienen siendo investigados para esclarecer los hechos.