El entrenador argentino Rodolfo Arruabarrena comenzó a analizar la táctica y la posible nómina que utilizará el Nacional de Uruguay para mitigar los 3.400 metros de altitud de Cusco cuando visite el próximo jueves al Real Garcilaso en los octavos de final de la Copa Libertadores.

Arrubarrena, que lleva un mes al frente de la plantilla, debe definir si mantendrá un equipo con futbolistas experimentados pero que pueden sufrir más los efectos de la altura o da cabida a otros jóvenes, habitualmente recambios en el equipo pero que tienen mayor explosión y potencia física.

Por lo pronto está definido que la plantilla viajará este martes hacia Lima y permanecerá en la capital hasta pocas horas antes del partido cuando subirá Cusco tratando de mitigar los efectos de la altitud.

El presidente de Nacional, Eduardo Ache, afirmó la pasada semana que no quería que su equipo se enfrentara con Real Garcilaso y prefería otro emparejamiento en los octavos de la Copa justamente por el tema de la altura y las dificultades para acceder a esa ciudad peruana.

Arruabarrena utilizó a sus mejores futbolistas en el partido que este domingo Nacional igualó 1-1 en su campo frente a El Tanque Sisley en la novena jornada del torneo Clausura local.

El equipo “no jugó bien, estuvo muy apurado y ansioso”, admitió el entrenador que consideró como “justo” el resultado.

Con ese empate Nacional dejó escapar la posibilidad de acercarse a los líderes del campeonato, River Plate y Defensor Sporting.

EFE