Faltaban treinta minutos para que termine el partido por los cuartos de final de la Copa de África y el Congo se imponía por dos 2-0 a la República Democrática del Congo. Parecía imposible la remontada, pero en el fútbol todo se puede.

El delantero Dieumerci Mbokani consiguió el descuento en el minuto sesenta y cinco, diez minutos después Jeremy Bokila lograría el empate. Todo indicaba que el partido se iba al tiempo extra. Sin embargo, Joël Kimwaki anotaría el tercer gol a falta de ocho minutos y desataría la alegría de todos sus compañeros, sobretodo del arquero Robert Kidiaba, quien empezó a saltar sentado.

El partido finalmente terminó 4-1 a favor de la República Democrática del Congo logrando clasificar a las semifinales de la Copa de África, pero lo que más se recordará serán los movimientos exóticos y extravagantes del arquero Robert Kidiaba.