La violencia estuvo presente una vez más en el fútbol, en esta ocasión sucedió en el , durante un partido de la Superliga de Primera División y en el que un juez de línea fue brutalmente golpeado por una enfurecida turba de aficionados.

Los hechos ocurrieron en el partido entre Daring Club Motema Pembe y el Dauphin Noir. Una jugada de ataque del primero de los equipos mencionados causó polémica, ya que el balón atravesó por muy poco la línea del arco rival, pero el juez de línea decidió no convalidar el gol y ello desató la furia de los hinchas locales, quienes saltaron al campo de juego para agredir al colegiado.

El árbitro asistente trató de escapar de la turba pero le fue imposible, lo tumbaron y le propinaron duros golpes en el rostro y cuerpo con arteras patas y puñetes. La policía tuvo que entrar al campo para auxiliarlo y prácticamente salvarle la vida.

El juez de línea fue sacado en camillas, mientras que el partido fue suspendido y el equipo local, Motema Pembe, fue castigado con la quita de puntos y suspensión de su estadio.

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