Miles de chilenos llegados desde todos los rincones del mundo tomaron al asalto el estadio del Spartak Moscú, donde se enfrentó a en su debut en la .

Santiago, Punta Arenas, San Carlos, Curicó, Milán, Barcelona o Irlanda son los lugares de partida de los aficionados del doble campeón de la Copa América que recorrieron en algunos casos más de 14.000 kilómetros para llegar a Moscú.

Todos repetían como un mantra “todo empezó en Canadá 2007”, en referencia al mundial juvenil en el que la actual generación fue tercera.

Es tal la confianza que muchos de los chilenos que han viajado a Rusia piensan permanecer hasta el 2 de julio cuando se disputará la final de la Copa Confederaciones en el San Petersburgo Arena.

El esfuerzo económico es grande, ya que sólo el pasaje supone un desembolso de 1.500 dólares, a lo que habrá que sumar otro tanto en la estancia y comida.

EFE