se encontraba escribiendo las páginas más importantes de su aún corta vida futbolísticas, pero fueron interrumpidos por la tragedia. El plantel brasileño sufrió un accidente aéreo en su viaje a Colombia, del cual solo tres de sus futbolistas lograron sobrevivir.

El avión del modesto club brasileño cayó en Atioquía cuando se dirigía a Medellín para jugar la primera final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional.

Chapecoense se había ganado el derecho de disputar esta instancia del certamen continental luego de haber eliminado a San Lorenzo. Justamente, su ultima celebración fue el día que dejaron fuera de carrera al mencionado cuadro argentino.

Un empate a cero de local, le bastó al equipo auriverde para meterse a la final de la Copa Sudamericana. La fiesta se instaló en las tribunas y sus jugadores llenos de alegría celebraban la hazaña conseguida, sin sospechar que días después la tragedia se los llevaría enlutando por completo al mundo del fútbol.