se juntó con el exfutbolista brasileño , entre otros referentes, para homenajear al en el 13º Partido de las Estrellas disputado en el Estadio de Maracaná en Río de Janeiro.

El encuentro, organizado por Zico, y siempre de carácter benéfico, fue dirigido la mayor parte de la recaudación a los familiares de los fallecidos en el vuelo siniestrado que transportaba al para disputar la ida de la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional.

En un ambiente festivo, las gradas del Maracaná comenzaron a recibir aficionados desde 2 horas antes del inicio del encuentro, hasta sumar casi 60 mil asientos ocupados de los 78 800 disponibles para ver a Neymar y compañía.

Una pancarta de honra a la plantilla fallecida, el escudo del Chapecoense en todas las camisetas y la suelta de globos verdes y blancos en honor a la equipación del equipo de Chapecó precedieron el pitido inicial.

El partido, sin ninguna tensión, fue un espectáculo en el que Zico y Neymar (uno y dos goles anotados, respectivamente), ambos en el mismo equipo, se lucieron para delirio de un público volcado especialmente con ambas estrellas, del pasado y el presente.

Festejos y goles aparte, la afición congregada en el mítico estadio cantaba y aplaudía constantemente en recuerdo al Chapecoense con el ya reconocido “Força Chape”.

En los últimos compases del partido, Zico fue sustituido por su nieto, de ocho años, que puso el 8-4 definitivo en el marcador a favor del conjunto de su abuelo, en el que también estaba Capdevila, los jugadores del FC Barcelona, ‘El Loco’ Sebastián Abreu y Savio.

Rafinha, que vuelve a los entrenamientos con el FC Barcelona, calificó de “increíble” y “un orgullo” haber participado en el homenaje en un estadio tan “especial” y aseguró “siempre tener en la cabeza y en el corazón” a los jugadores del Chapecoense.

Lo mejor del homenaje al Chapecoense

EFE