Dominaba el Real Madrid pero jugaba con lentitud. Nadie inquietaba la portería rival. Casemiro se reivindicaba en la medular. Mucha presencia, con criterio con el balón y calidad en el pase cuando se descolgó en ataque.

Excesivamente respetuoso era el Galatasaray. Creció su respeto cuando a los cuatro minutos, su defensa adelantada vio como Bale se aprovechaba de un fuera de juego no señalado para cruzar su disparo en el mano a mano y rozar el poste.

Marcelo, que regresaba para solventar los problemas en el lateral izquierdo, dejaba algún detalle de altos quilates, túnel en el área rival, pero Jesé no encontraba el remate.

Se estiraba el Galatasaray cuando se encontró la expulsión de Ramos. Un balón largo, despiste y un ligero toque en carrera para que Umut Bulut se dejase caer y encontraba el premio buscado. Los defensas no pueden relajarse ni un segundo. Lo comprobó también Pepe en el tanto del empate. Antes llegó el golazo de Bale.

Apenas ha pateado Bale tiros libres. Sólo cuando Cristiano las cede. Era su día y pese a estar a 35 metros, soltó un zurdazo que cogió una parábola imparable. No ayudó que Iscan estuviese descolocado en el arco y cuando quiso reaccionar fue tarde.

Lo hizo mejor el resto de su equipo, que sí reaccionó con rapidez. Solo un minuto después Drogba, veterano de guerra, inventaba un pase al espacio que cogió a Pepe desubicado y a su espalda apareció Bulut que definió bien abajo.

Nació la segunda parte con igualdad. Ancelotti inventó y salió ganando. Situó un 4-3-2, con Isco y Bale como referencias arriba, y tras un par de sustos en subidas con centros peligrosos sin rematador de Eboué, apareció un protagonista inesperado: Arbeloa.

Desniveló el encuentro, con un remate de izquierda abajo a pase medido de Di María. Tanta alegría para Arbeloa como para inseparable Alonso, que celebró el tanto en la banda como si de una final se tratase. Poco después saltó al césped y fue el remate final a una segunda parte en la que el Galatasaray se hundió cuando debía ir por el partido.

De nuevo Arbeloa se incorporó con criterio al ataque para pedir un penal, derribado dentro del área cuando recortó hacia dentro, y hasta pudo hacer doblete. Su disparo con el exterior del pie rozó el poste. Fue la antesala de la sentencia. Dos goles con mensaje de dos jugadores que quieren más. Di María e Isco. Calidad en la definición.

Con la victoria en el bolsillo, Casillas se ganó aplausos con una de sus paradas salvadoras, volando a mano cambiada a testarazo de Drogba, y silbidos por sus errores con el balón en los pies. Ya eran anécdota.

El Real Madrid firmó una impecable fase de grupos y el Galatasaray se jugará en un duelo a vida o muerte en la última jornada, la segunda plaza con la Juventus.

Ficha técnica:

4 – Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo (Carvajal, m.74); Casemiro (Xabi Alonso, m.59), Illarramendi; Bale, Isco, Di María; y Jesé (Nacho, m.27).

1 – Galatasaray: Eray Iscan; Eboué, Gökhan Zan, Chedjou, Nounkeu; Felipe Melo (Gülselam, m.88), Inan; Bruma (Sneijder, m.64), Umut Bulut, Amrabat (Riera, m.67); y Drogba.

Goles: 1-0, m.37: Bale. 1-1, m.38: Bulut. 2-1, m.51: Arbeloa. 3-1, m.64: Di María. 4-1, m.81: Isco.

Árbitro: William Collum (ESC).

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