Los dueños de casa eran favoritos para quedarse con los tres puntos, sin embargo, se vieron sorprendidos por su rival de turno, que adelantó en el marcador por intermedio de Demy de Zeeuw.

La tranquilidad para el París Saint Germain llegó con la anotación de Zlatan Ibrahimovic, quien aprovechó una desatención de la zaga del Anderlecht.