Real Madrid disputaba la final del 2002 ante el Bayer Leverkusen. Los blancos ganaban 1 a 0, pero una genialidad de Zinedine Zidane, quien remató en primera para colocar el balón en un lado imposible para el portero teutón, terminó por sentenciar su victoria.

Otro golazo se produjo en el año 2010, cuando Eran Zahavi anotó con una espectacular chalaca en el duelo entre el Lyon y el Apoel.

En ese mismo año, Lionel Messi daba muestras de toda su genialidad y tras una gran jugada colectiva e individual, marcó un golazo en el arco del Panathinaikos.

Años antes, era Ronaldinho Gaucho quien hacía delirar a los aficionados culés. Dinho regaló una joyita en el duelo que el cuadro bluagrana disputó ante Chelsea en Londres.