No hay arquero sin suerte dice un viejo y conocido refrán. Esto parece saberlo más que nunca la hinchada del Augsburgo, que vio como su arquero consiguió anotar un gol en el último minuto del partido.

Sucedió en la vigésima segunda jornada del fútbol alemán, cuando el portero Marwin Hitz se fue al área para buscar el empate en la última jugada del partido. El Augsburgo perdía 2-1 de local con el Bayer Leverkusen y sobre el minuto 92 tuvo un tiro de esquina favor.

El equipo local intentó elaborar una jugada preparada pero no salió y el ejecutante no tuvo más remedio que mandar un centro que fue mal rechazado por la zaga del Leverkusen por lo que Marwin Hitz se encontró la pelota en el corazón del área y remató para conseguir el tan ansiado empate.

Con este resultado, Augsburgo es quinto en la tabla con 35 puntos y el Bayer Leverkusen sexto con 33 unidades.